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Parroquia de Nuestra Señora de la Paz

Es la pieza más destacable dentro del casco histórico. Se trata de un templo de comienzos del siglo XVII, como delata el clasicismo de su sencilla portada. Reformada modernamente, tiene dos retablos barrocos del siglo XVIII, procedentes de Benavente (Zamora).

Puente de San Bartolomé

Este puente renacentista sobre el Guadalquivir es uno de los puentes más espectaculares de este río. Se construyó entre 1550 y 1587. Está compuesto por siete arcos de medio punto que desarrollan bóvedas de medio cañón, apeadas en pilas reforzadas por tajamares semicirculares con remates cónicos.

Castillo de la Aragonesa

De origen islámico, después de la conquista castellana se aprovechó para transformarlo en una gran hacienda con capilla neoclásica. El principal elemento interior es la Torre del Homenaje con tres plantas que datan del siglo XIV. En los otros tres ángulos de la fortaleza se adosan tres torreones cilíndricos macizos. Ha sido declarado Monumento histórico.